Un lugar para soñar...

_“Anoche sentí frío,   una gélida brisa cortando como cuchillos.” Decía, Luis a Ana de pie melancólico, sobrecogido . ¡Debiste, debiste haberlo dicho!, no guardar silencio hiriendo de muerte, lo que construimos. Me has dañado el alma, no por dejarme de amar sino por la mentira que daña, pues te había regalado la vida sinceramente, sin esperar nada. ¿Y ahora te vas? , resquebrajas mis ilusiones apagando de un soplo de mi corazón la llama. Lo siento, el dolor araña esta sensación de asfixia, que me mata. Volveré a ser feliz, quizás mañana en estos instantes quiero, borrar el nombre de Ana entregarme al destino incierto, que me acecha que me atrapa, haciendo que sienta la soledad como el abismo sombrío, páramo solitario nuestra casa. Cerraré la puerta,  Te diré hasta mañana entregando nuevamente sin pedirlo amor, el corazón y mi alma. Esperanzado partiré , Cabizbajo sin brindarte mi mirada. _ Espero que

Perdida, caminando en el vasto mundo en silencio de puntillas, temiendo quizás a la oscuridad que se acerca y me visita. ¿Puedes verme?, estoy perdida navegando en mares plateados,  a la deriva. Un diminuto punto en el horizonte, que nadie mira. Amor mío, las ilusiones y sueños en la brisa se disipan, bruma opaca acechante en mi vida. La calma siento, si tú me miras al acariciar mi pelo, al sembrarme de caricias. La eternidad feliz frente a mi, al sentirme por ti querida. Mi faro mi guía, una Unión pura entre los dos, verdadera infinita. No existe mayor suerte, mayor suerte en esta vida  que sentir este tipo de amor,  en el corazón cada día posando versos en los cielos, en los cielos de mi vida. Tú, mi inspiración mi alegría la luz segura en la noche, mis aguas tranquilas.  

Te quiero eres mi vida, la razón por la cual respirar cada uno de mis días, mi llanto desesperado en la noche, mi alegría, días felices y en llanto, melancolía. Supiste estar a la altura amándome como no pedía, indagando en mis pensamientos ocultos bajo las líneas, canto sutil del ruiseñor al mediodía, brisa cálida en verano que acaricia mis mejillas, eres el hombre más especial, que conoceré en mi vida, enloquecida por tus ojos y por tu sonrisa. Es mi alma quién habla quién lo diría, pues en silencio permanezco, en interminables días. Ves lo que te diría? qué escondo tras estas líneas? que te amo con locura cómo el primer día, por tí el latido sincero que de mi corazón palpita, la bocanada de oxígeno que me alimenta de vida . Mi amor, mi gran fantasía, que al tocar la realidad por sí misma cobra vida, mi mundo en calma mi dicha, cuántas cosas te diría, que necesito de tí como el aire cada día. Que eres mi vida, el motivo de caminar confiada deleitándome con la brisa, una mueca sincera

En estos tiempos convulsos de hipocresía y dolor pregono a los cuatro vientos, la importancia del amor, el amor y el compromiso lealtad y sacrificio, para poder valorar la vida, y lo vivido. Infravaloramos lo justo lo esencial y lo divino alejamos del corazón a nuestro mejor amigo. Enseñanzas básicas de valores y principios, en una unidad común que nos mantenía unidos. Es ofuscación no delirios. . . . No es cuestión de libertad ni deseos coaccionar, es más bien el concepto una guía, una moral, empatizar con el prójimo escuchando sin juzgar, en unidad de principios, qué vemos aniquilar. Cuánto dolor existe, es mejor no reparar, mirar hacia otro lado, y a tí siempre cuestionar, viviendo en el orgullo, ni un atisbo de humildad, vivir en el engaño y así el alma fraccionar, en pequeños vestigios que el tiempo transformará, siendo en tal preciso instante que tú nombre invocarán.