Un lugar para soñar...

En praderas verdes me perderé,  tras las espigas del trigo  en el amanecer,  una brisa fresca  bañando  mi piel.  A medida qué camino  me des pediré,  con ojos de alegría  jubilosa avanzaré,  por extensos valles  conduciendo me hasta él.  Parajes lejanos  misterios de ayer  senderos inhóspitos  dónde me quiero perder.  En praderas verdes  bailando continuaré en dirección a mi casa  que años atrás dejé,  dónde se encuentra mi mundo  la esencia pura del ser ,  liberada por fin de dudas de miedos y de porqués.  Mí corazón late con fuerza el azul visualice,  un mar en calma, apacible,  recuerdos de aquél ayer,  de tibias tardes en calma  a su lado, junto a él,  sintiendo el abrazo sincero noble justo en la verdad,  marabunta. . , sentimientos,  de certezas, realidad,  esencia sutil del alma,  viajando en la eternidad.  Por fin he llegado a casa,  por fin puedo descansar. 

 Mi prisión,  encadenada,   con miedo,  acongojada,   otros brazos,  que te abrazan,   abatida,  si te marchas.   Recuerda mi sonrisa  en ardientes madrugadas,   la tibieza de mi piel  la desnudez de mi alma,   te estás llevando mi vida   mi juventud lozana,   los últimos años,   de vivir  también las ganas.  ¿Puedes oírme?   es mi voz desesperada,   implorando te en la noche,   te suplico no te vayas,   encontrando silencios  en tu boca y tus miradas,   partiendo lejos de mí  revelando que la amas,   yo sufriendo,   esperando en la ventana,   muestras de arrepentimiento  de dudas o de esperanza,   alejándote en la noche  partiendo en dos, ... nuestra casa.   Has dejado una herida,  herida abierta  en el alma,   dormiré esperanzada,   de que regreses al alba.   

Amor mío Te he amado cada día desde aquel primer instante, he desnudado mi alma caminando por tus valles. Te he amado cada día al ocaso fiel amante, he abrazado tu cuerpo enloqueciendo al besarte. Te he amado cada día con pasión sinceramente, entregando te mi vida, la eternidad éste instante, momento lujurioso dónde poder amarte, perder la cordura bajo tu piel a tú piel encadenar me, mírame, expuesta estoy frente a tí, esperándote, un momento único especial, dónde poder hablarte, susurrarte, palabras de amor y así poder embriagarte, entregando todo de mí, en este preciso instante. Amor nocturno, mi amante regálame tus labios, ahora imploro besarte, transitar en tus senderos en el espacio encontrarte. Te he amado cada día y por siempre te amaré, encontrando en tu pecho el refugio, al cual siempre acudiré. Mi amor amante nocturno, por tí siempre esperaré.

Al despuntar el ocaso te busco, un instante glorioso de este día mi festejo. Cohabitar en tu pecho subsistiendo de deseos, de los cuales sutil se alimenta, el alma como también los sueños. Sueños donde se dibuja cómo calima tu cuerpo, cálido y embriagante dónde la razón  pierdo. Guardemos silencio en este espacio tan nuestro, lecho del hogar bajo el firmamento, comunión divina y eterna momento en el cual me entrego, expuestos ambos de nuevo entregándonos la vida, haciendo realidad los sueños. Quince años de amor, de cariño, de respeto, dos almas que vuelan unidas transitando el universo, un universo íntimo, secreto, dónde cada día amarnos despacio, enlazando nuestros cuerpos, transitando los espacios a corazón abierto, pues eres toda mi vida mi amante mi compañero. El timón de mi buque el ancla en mi tempestad,  ardor en mis noches frías mi certeza mi verdad.

Al alba desapareces en mis sueños mil abrazos, jubiloso apasionado en mis sueños caminando, amor amante prohibido, secreto inconfesable besar tus labios imploro con premura, en este instante, no vaya a ser descubierta tras las luces en las calles. Amor amante prohibido de mis íntimos secretos hoy te he de confesar de la muerte su aleteo, pues he visualizado el final si a mi lado no te tengo, no importa el qué dirán al igual que lo correcto, desde el día en que te vi, por tí ardo de deseos. Amor amante secreto dueño de mis noches de mis sueños daría la vida,. . . por rozar tu cuerpo, inhalar el aroma de tu piel descubrir cada sendero, dónde podría perderme entregarme por completo, amor, mi dueño, la razón de mis palabras por completo mi universo, que las palabras se agolpan aprisionándome el pecho, que daría mi vida entera por poder rozar tu cuerpo. A tí mi amante secreto.

Es la sombra del machismo aquella que siempre te grita debes hacer lo debido,  como mujer como esposa,  olvidarte de caprichos,  ser el estandarte siempre en casa,  con tus hijos.  Es la sombra del machismo la cual al Alba, en tu armario,  elige cada vestido,  no vayas a ir enseñando mucho más de lo debido.  Esa es,  es la sombra del machismo aquella que lastra tu sueño,  como ente tenebroso,  encadenado al camino.  La sombra del machismo aquella que dinamita el amor,  que transita por abismos,  la cual rasgó tus ropajes,  estrangulando motivos,  de seguir creyendo en él incluso miedo has sentido.   Es la sombra del machismo coarta tu libertad,  paraliza tus sentidos,  tornándose en oscuridad la belleza del camino.  Es la sombra del machismo,  la llama de la maldad,  no responde al femenino,  al igual que al masculino,  es una conducta diabólica transitando cruel destinos.   Existente maldad,  en esposas, maridos parejas y vecinos,  autoridad y poder a espaldas de lo divino,  pues hier

El final no tardará en alcanzarme en meses, días, . . . en un instante, realidad cambiante que impasible nos conduce a la muerte. A mi lado permaneces boca abajo, inerte, mientras yo llorando pronuncio tu nombre, amada mía, mujer valiente. No quiero vivir esta vida, si no eres mi presente. No te rindas, al silencio pido, en esta irrealidad, ante lo desconocido. Rezo por ti, y a Dios le pido, que me conceda la dicha de escapar de este suplicio, de verte morir lentamente, a mi lado cruel destino, que irremediablemente enlaza tu cuerpo y el mío pues no sobreviviré, volando me iré contigo. El médico me mira,  con ojos humedecidos aquella que tanto amé, del mundo se ha despedido. Te acercan a mi lado y desde mi cama te miro, con las fuerzas mermadas y el aliento contenido. No quiero seguir respirando sino te tengo conmigo. Lentamente y sin fuerzas de tu boca me despido, pidiendo te, que me esperes, frases para mí mismo. Pues no me queda nada contigo todo se ha ido. Paralizado permanezco, ab